Acompañado por Jaime Feeney y Mario Civalleri, quienes en aquel momento ocupaban los cargos de secretario de Desarrollo Económico Local del Municipio y jefe de Gabinete, respectivamente, el intendente Miguel Lunghi presentó en septiembre de 2016, en el Congreso Nacional Crea 2016, evento que reúne a los principales productores, profesionales de distintas disciplinas y especialistas agropecuarios del país agrupados en la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (AACREA), una iniciativa solidaria para vincular el campo y la salud.
El proyecto, similar a los que se desarrollaban en Irlanda y España, proponía la constitución de un fondo, a partir del aporte de productores de todo el país al momento de comprar silos bolsas, destinado a fortalecer la lucha contra el cáncer en la Argentina.
“El concepto es que, además del tradicional silo bolsa blanco, sus fabricantes ofrezcan otro idéntico en todas sus especificaciones pero color rosa que es el color con que se identifican los esfuerzos en la lucha contra el cáncer. Quienes opten por comprarlos pagarán un plus de precio de 10 dólares por bolsa, destinándose el importe al fondo solidario que estamos proponiendo y cuyo mecanismo habrá que instrumentar”, había detallado Lunghi.
En tanto, en una conferencia de prensa que había brindado para medios nacionales y regionales del sector, el jefe comunal explicó que “como médico y cómo Intendente de una vasta geografía rural compartiré el orgullo que sentiremos todos los argentinos cuando, transitando nuestras rutas, podamos observar las bolsas rosadas que serán un símbolo concreto de la solidaridad del campo argentino y del apoyo a todas las acciones de lucha contra el cáncer”.
IpesaSilo, la empresa líder en la fabricación de silos bolsa, se adhirió a la campaña “Abrazo solidario al campo argentino” y comenzó a fabricar los productos de color rosa, con el fin de ayudar a la Fundación Para Combatir la Leucemia (Fundaleu) y al Hospital Municipal Ramón Santamarina.
En 2017, luego de escuchar la propuesta de Lunghi, pusieron en marcha el proyecto, primero con bolsas para efectuar ensayos y luego con la ayuda del INTA, que puso a su equipo a disposición, y del Aacrea de Tandil, que se ofreció a llevar a cabo los ensayos.
Un gran orgullo
Hace tres años, cuando comenzaron a implementar el color rosa en las silos bolsa, el director de Ipesa, Mariano Klas, había asegurado que “el campo argentino va a colaborar con esta causa”.
Hoy, en concordancia con lo que Miguel Lunghi había manifestado en 2016, reconoció que “es un orgullo muy grande” ver esos productos en los campos cuando se viaja por las diferentes rutas del país.
“Cuando empezamos con el color rosa no sabíamos bien qué era lo que iban a pensar los chacareros, pero hoy ya todos nos piden ese color de bolsas, todos nos dicen ‘quiero colaborar, quiero ayudar’; hay mucha solidaridad en serio”, expresó Klas y agregó: “En realidad el chacarero siempre fue solidario, siempre estuvo ayudando, y hoy lo está demostrando con la bolsa rosa”.
El proyecto que había iniciado tímidamente con pruebas en diez campos del país creció y ya se vendieron más de diez mil unidades, además de que año tras año continúa creciendo.
“La verdad es que superaron todas nuestras expectativas, toda idea. Empezó siendo muy singular y hoy ya se potenció. Vas circulando por las rutas argentinas y están las bolsas rosas, entonces entendés la realidad del chacarero sumándose día a día”, señaló el director de Ipesa.
Aseveró que el costo de las silos bolsas blancas y el de las rosas son los mismos pero que comprando estas últimas se destinan 10 dólares al proyecto “Abrazo solidario”, de los cuales ocho van para Fundaleu y dos para el nosocomio local, para la sección oncológica infantil.
Reciclaje en Ipesa
Durante la Expoagro 2020, realizada entre el martes 10 y el viernes 13 de marzo, Klas informó que cuentan con dos empresas asociadas que se encargan del reciclado de la bolsa, un tema que tanto ocupa y preocupa.
Las compañías con las que trabajan de manera mancomunada se encargan de transformar el plástico residual en materia prima para hacer caños de aguada u otro tipo de bolsas de residuo.
Asimismo, notificó que recientemente firmaron un convenio con una organización que se encarga de hacer mochilas con base en las bolsas reciclables, y aprovechó la ocasión para invitar también a todos los presentes a sumarse al proyecto.
Balance y proyecciones
Reconoció el director de Ipesa que tuvieron un gran año de cosecha y que la proyección para este 2020 es que también lo sea, por lo que apostó a que el clima los ayude y puedan tener un superávit.
Respecto a los trabajos en innovación, cercioró que cuentan con un equipo que está continuamente modificando la materia prima y combinándola para obtener nuevos productos de buena calidad, por lo que espera que para fin de año puedan lanzar entre dos y tres nuevos artículos.
En tanto, indicó que las exportaciones durante el 2019 fueron “muy buenas” a nivel mundial, puesto que volvieron a crecer, y que las expectativas para el corriente año es que también lo sean, pese a la incertidumbre con la que se vive por el coronavirus.
