LaVopinióda vez que hay un recam-bio en el Gobierno nacio-nal, la industria semillerenueva sus expectativas de cara a un nuevo marco normativo para el uso de su tecnología. Un anhelo que tiene más de 15 años y que requiere de su materialización para actualizar una legislación vigente desde 1973, y que se quedó con los usos del material genético que había hace 50 años. Hoy la biotecnología está afueraSi bien Argentina siempre vive en modo coyuntura, que es compleja, la agricultura tiene un rol importante en el desarrollo económico en el corto y en ellargo plazo. Para esa mirada con faros largos, las empresas proveedoras de germoplasmas y de biotecnología sostienen que hay que comenzar a trabajar ahora, con una visión articulada que permita generar más valor con los recursos disponibles.Para ello, el sector semillero confía enlos recursos humanos que están al frente de la Secretaría de Bioeconomía de la Nación, a los que califican como conocedores de toda la cadena y de la necesidad de dar el salto tecnológico que la producción agrícola necesita.Argentina produce granos en volumen, calidad y de manera sustenta ble: la siembra directa, la biotecnología, las prácticas libre de deforestación y el perfil toxicológico de los productos marcan ventajas respecto del modelo de otros países.Pero se necesita un plan para seguir creciendo como cadena, ya que la producción -en especial la de soja- está estancada. Si hoy, sin una estrategia definida, el agro genera casi 60% de los dólares que ingresan ala economía, la participación podría sin duda ser aún mayor bajo un modelo consensuado.Debido a la falta de investigación y desarrollo, la producción argentina de soja se ha estancado en los últimos años. La tecnología juega un rol fundamental para volvera ponerla en movimiento.El marco legal que proteja la propiedad intelectual contenida en unaA y Ñ Y) el1+D. El maíz sigue siendo el cultivo que, a diferencia de la soja, más desarrollo tecnológico mostró en la última edición de Expoagro.PANORAMA AGROPECUARIOCarrera tecnología: la soja no sale del fondo y el maíz sigue acelerandoAlejandro Rollán arollanfolavozdelinterior.com.aemilla debe estimular la inversión. Comparado con los agricultores de la región, el productor argentino es el que menos disponibilidad en sojatie ne para elegir.Como parte de ese plan global, sebe avanzar hacia un marco impositivo inteligente que estimule, también, el negocio por parte de los productores.Las empresas observan que la agricultura, a futuro, además deGENTILEZA EXPOAGROnecesitar producir más, tiene que hacerlo mejor y los mercados pagarán por eso. Para ello será necesario trazar la producción y ahí la digitalización es clave.El acuerdo de Bayer con la empresa comercializadora de gra nos Viterra, para enviar a Europa soja libre de deforestación, es par te de esa sinergia,La compañía alemana, que dejó de invertir en desarrollo de genética para la oleaginosa pero que no descarta volver cuando cambien las condiciones legislativas, trabaja en certificar un millón de hectáreas de soja de la campaña 2023/2024, con aval sociobioambiental y buenas prácticas agríco las. Mientras tanto, la compañía canadiense será la encargada de generar el mercado que pague un diferencial de precio.Mientras la tecnología en soja sigue encorsetada, la del maíz tiene rienda suelta y de ella se espera – según lo que proyectan sus proveedores de semillas- un crecimiento nacional en nuevas zonas y en productividad. A diferencia de lo que ocurre con la oleaginosa, la nuevaMRLa falta de inversión nuevas variedades de soja, por la falta de una ley que las proteja, le quita competitividad al cultivo.genética y la biotecnología en el cereal contribuirán a ello,La llegada al país del maíz petiso (short stature corn) va a cambiar la matriz del cultivo, Sus precursores (Bayer) no dudan en afirmar que va a permitir hacer más eficiente el recurso suelo, la relación entre la espiga y la planta, la incorporación de más plantas por hectárea, además de poder fertilizar en mejor momento. Todas estas ventajas se traducirán en mayor rendimiento.El cereal también tiene una gran oportunidad de crecimiento vertical. En la actualidad, el rinde promedio por hectárea está 35% a 40% por debajo del potencial con la tecnología disponible. Se podría estar produciendo más volumen con la misma cantidad de hectáreas implantadas. En un cultivo que desde lo agronómico es demandante, la digitalización es una opción para acortar esa brecha.Además del maíz «enano», que permitirá también utilizar nuevos fungicidas que hoy no están dentro de su paleta de insumos, las empresas preparan el desembarco de gené tica con nuevas tolerancias en principios activos en herbicidas y para dentro de cuatro o cinco años más tecnología en protección de insectos.El desarrollo de nuevos híbridos para siembras tardías y para ser incorporados en diferentes zonas es también parte de la estrategia de inversión que realizan las empresas.Syngenta, a través de su marca de semillas Nidera, construye en Totoral un centro de investigación en genética adaptada al norte de Córdoba, que será inaugurado en los próximos meses.