Los equipos trabajan en red con sensores que agilizan las calibraciones y aumentan su capacidad operativa.
En los diferentes rubros de la maquinaria aparecieron modelos que no son los mismos de antes, aunque se parezcan a sus predecesores por sus líneas externas.
Pero se diferencian de todo lo anterior por sus prestaciones, por sus capacidades y calidad de trabajo. Lo cierto es que crecieron en forma notable de la mano de la digitalización, del trabajo en red, de la conectividad y el uso de los datos de la nube. Y para respaldar esta afirmación que puede parecer un tanto exagerada van algunos ejemplos.
Entre las sembradoras de alta gama, los dosificadores eléctricos marcan una tendencia definida. En los próximos años, cada vez serán más usados los dosificadores con distribución neumática y el accionamiento eléctrico de su placa dosificadora.
En la actualidad la demanda de sembradoras se reparte aproximadamente entre un porcentaje mayoritario de dosificadores mecánicos o hidráulicos, y una minoría de eléctricos.
Pero en dos o tres años esta relación se dará vuelta. Así lo explicaron desde la dirección de una empresa referente en equipos para la siembra.
Ello se debe a los beneficios que ofrece este sistema y que son percibidos por los usuarios. Ahorro de tiempo de calibración, ahorro de semilla, aumento de rindes a cosecha, menor contaminación. Y la confiabilidad de estos dosificadores es cada vez mayor.
Son “elementos que como otros, a medida que maduran responden cada vez mejor a las expectativas de quienes los usan. En soja el beneficio es el ahorro de semilla y en el maíz debe agregarse un aumento de rinde a cosecha. Estos desarrollos se vieron en los stands de Agrometal, Erca y John Deere entre otros.
En el rubro fertilizadoras, las esparcidoras de gránulos con platos y paletas cambiaron sus dosificadores que son orificios de apertura variable y de posición horizontal, y ahora son de posición vertical o bien tangencial, respecto del plato de distribución.
De esta forma, el fertilizante se descarga más suavemente en el plato y la paleta lo golpea con menos energía, con lo cual se logra distribuir gránulos enteros, que vuelan mejor y se distribuyen de manera más uniforme. Hubo modelos que estas características, por ejemplo en el stand de Metalfor.
Por otra parte, los dosificadores de los equipos más modernos de este rubro, son de accionamiento eléctrico.
Este cambio marcha de manera más lenta que los dosificadores eléctricos en siembra. Pero terminarán imponiéndose debido a que son los más precisos en su calibración con menos piezas en movimiento, y se pueden calibrar más fácilmente de manera remota.
Otras son las esparcidoras de gránulos por flujo de aire. Se montan sobre pulverizadoras, o sobre rastras de discos o de dientes. También existen tolvas acopladas al tres puntos del tractor, que trabajan solas esparciendo el material en superficie.
Algunos de estos modelos ofrecieron sensores de NDVI, que son como ojos que ven el cultivo, analizan el vigor de la planta y en función de este dato, aumentan la dosis de fertilizante o la reducen.
Con un navegador se puede hacer un mapa de la fertilización, y se varia la dosis de acuerdo al estado de las plantas. No son nuevos, pero se expanden de manera creciente. Ellos reducen la superposición de pasadas, el desperdicio de fertilizante y la mayor entrega de químicos al ambiente.
Equipos de este tipo de información al respecto se pudieron ver en los stands de Case y Metalfor.
En cosechadoras la tecnología no aminora su avance hacia los mandos automáticos y a distancia. Las cosechadoras modernas son robots, y como dijo alguien, no se manejan solas solo por seguridad. Ya que se regulan solas literalmente.
La velocidad de avance, la agresividad en la trilla, el poder de la limpieza, el comportamiento del esparcido de los residuos y las pérdidas de grano, se calibran solas en función del estado del cultivo. El operador programa esas regulaciones de acuerdo a lo que desea que ocurra con las pérdidas y la calidad de grano.
Y todo este avance que se aplicó primero a las cosechadoras de alta gama, es decir las de mayor tamaño, hoy aparece en máquinas medianas, de menor escala.
De estos cambios resultan unos equipos que se parecen a un nueve en el fútbol. Es decir, son más bien de cuerpo no muy grande pero resultan gigantes en la cancha por sus goles.
O por las toneladas de gano limpio y sano que entregan por hora de trabajo. Ejemplos se pudieron ver en los stands de Case, Claas, John Deere, Massey Ferguson, New Holland y Valtra entre otros.
En tractores se vieron los modelos con sincronismos entre la inyección del motor y el cambio de marcha de la caja. Estas combinaciones se hacen solas según la carga que arrastra el tractor, el régimen del motor y la velocidad de avance programada.
Siempre buscando el menor consumo de gasoil, el cual se reduce de manera notable.
Estas características están bastante difundidas en los modelos de mediana y alta gama. Se vieron otros cambios en los tractores como los hidráulicos más potentes y versátiles, y los rodados radiales que bajan el patinamiento y la compactación. Información de interés de este tema hubo en los stands de Case, John Deere, Kubota, Massey Ferguson, New Holland y Valtra.
Otra cosa de interés fueron los pilotos automáticos que se ofrecen con sus elementos de conexión para trasformar un tractor en modelo ready. Es decir, pilotos automáticos para instalar en cualquier tractor con dirección hidráulica.
En algunos stands de la feria se ofrecían la computadora, los componentes hidráulicos y hasta la toma de 9 polos ISOBUS, para trasformar un tractor en un modelo ready, y de tal forma poder operar con él máquinas que se controlan en forma remo ta.
Estos productos se pudieron ver en el stand de Ag tech y de Plantium, para citar un par de ejemplos.
En laboreo, se vieron las rastras de discos encadenados o también llamadas multipropósito. Son de gran utilidad para el control mecánico de malezas (las resistentes a herbicidas), para la siembra de cultivos de cobertura, pasturas y la incorporación de fertilizantes.
En ellos los conjuntos de discos se relacionan a su bastidor con un soporte tensor que ayuda a regular la entrada del disco en el suelo.
También se las usa para emparejar huellas de cosechas hechas en terreno húmedo. Sus discos están unidos entre ellos, por unos eslabones que forman parte del disco mismo.
Son originarias de Australia para trabajar en profundidades de hasta 5 cm y en nuestro país se han desarrollado modelos con licencia. Información sobre estas rastras pudo ser relevada en el stand de Giorgi.
También pudo verse en Plantium, un robot autónomo de fabricación nacional, que se opera de manera remota movido con energía eléctrica, y equipado para hacer aplicaciones dirigidas de fitosanitarios con una autonomía de unas 80 ha.
En Expoagro se pudo ver que los equipos dejan de ser aislados para conectarse entre ellos y con centros de asistencia técnica y apoyo logístico.
Para ello los diseñadores recurren a los sensores, las comunicaciones y los mandos de accionamiento digital. La nube es el gran banco de datos que hace posible este cambio operativo. Es la inteligencia artificial aplicada a las máquinas, que son cada vez más ágiles, eficientes y amigables con el ambiente.
Otro paso en toda esta evolución es hacia la compatibilidad de conexiones entre las diferentes marcas, a través del ISOBUS.
Para el manejo de estos equipos, se precisan operadores entrenados, y cubrir este requerimiento lleva más tiempo porque el proceso del aprendizaje es más lento que el avance tecnológico. A medida que esta capacitación sucede, las nuevas tecnologías se usan más. Y ello demanda nuevos avances.
Color. New Holland presentó una nueva cosechadora con la presencia y canto de “La Sole” de Arequito.
Massey Ferguson. Estuvo en la exposición con un stand renovado y presentó una línea de tractores.
Interés. Erca produce sembradoras de alta precisión con corte por cuerpo.
Tractores. Los nuevos equipos de Valtra tienen sistema hidráulico de alto poder.