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“Estamos en un proceso de multiplicación de semillas del proyecto HB4, a la espera de las aprobaciones para poder comercializarlas en forma más convencional”, informó Federico Trucco de Bioceres, sobre el gen que confiere tolerancia a estrés hídrico y salinidad en trigo y soja.
Actualmente hay semillas de trigo y soja que cuentan con un gen que les confiere tolerancia a situaciones de estrés hídrico y salinidad, el denominado proyecto HB4.
Se trata de una tecnología que se originó en el sistema científico de nuestro país y que la compañía nacional Bioceres ayudó a desarrollar.
Por eso el proyecto HB4 viene generando muchas expectativas, no solo en la compañía, sino también en toda la comunidad de investigadores que vienen trabajando con Bioceres desde hace mucho tiempo, y en los productores, teniendo en cuenta que es la primera vez que reciben una biotecnología “made in Argentina”, ya que hoy todo lo que se utiliza en el cultivo de soja viene del exterior.
“Para todo el mundo es la posibilidad que exista una biotecnología de tolerancia a sequía y salinidad, que hasta el momento fue evasiva, ya que las empresas multinacionales no lograron desarrollos viables para poder ingresar al circuito comercial, por lo que el proyecto HB4 sería el primero a nivel mundial”, destacó Federico Trucco, director ejecutivo de Bioceres, en diálogo con El ABC Rural, en el marco de ExpoAgro 2020.
Optimistas del proceso de aprobación para llegar a más usuarios
Por lo tanto, la pregunta que se hace toda la cadena de producción de los cultivos de trigo y soja es: ¿En qué etapa del proyecto se encuentra hoy HB4?
“Estamos en un proceso de multiplicación de semillas del proyecto HB4, a la espera de las aprobaciones para poder comercializarlas de una forma más convencional”, informó el entrevistado.
“Para eso comenzamos una campaña donde tenemos previstas unas 12.000 a 13.000 hectáreas de multiplicación de las variedades, con productores que se fueron acercando a la compañía, por lo que estamos muy contentos porque hoy tenemos muchas más hectáreas disponibles para poder avanzar este año”, explicó.
Asimismo, Trucco, expresó que “somos optimistas del proceso de aprobación que eventualmente nos permitirá llegar a muchos más usuarios”.
-¿Qué falta para la habilitación definitiva?
La autorización final con la firma del Ministerio de Agroindustria. Ya tenemos las aprobaciones de los entes técnicos, y hay una etapa final que evalúa riesgo comercial y tiene ciertas consideraciones políticas, que es la que debería culminar para que este proyecto termine siendo habilitado.
Estabilizar la producción para que sea más sustentable
-¿Qué impacto cree que tendrá HB4 en la agricultura mundial?
No creemos que estas biotecnologías permitan una expansión de la frontera agrícola, pero sí pensamos que zonas erráticas a nivel productivo puedan ser más estables.
Esto permitiría lograr en una misma superficie una ecuación más sustentable, no sólo desde lo económico, si no también desde lo ambiental.
En ese sentido, el director ejecutivo de Bioceres, explicó que “la idea es que podamos utilizar menos hectáreas para producir la misma cantidad de alimentos, y en ese sentido nuestro compromiso va hacia la neutralidad del carbono y a bajar las emisiones, y así poder regenerar parte de los ecosistemas que la agricultura más convencional fue degradando en más de 100 años de producción”.

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