Buenos Aires Un amplio sector de la oposición se pronunció en contra de la decisión del Gobierno nacional de avanzar en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por decreto, decisión que unió al expresidente Mauricio Macri con el kirchnerismo.
El jefe del PRO consideró que la vía utilizada por el Poder Ejecutivo «demuestra debilidad institucional» y consideró que «no ayuda a generar confianza».
No obstante este apunte, Macri destacó que «el Gobierno evitó la catástrofe que había dejado puesta Alberto Fernández, bajo la última dirección de [Sergio] Massa, que hizo cosas criminales. Hay que hacer otro buen acuerdo con el Fondo y darle la mayor institucionalidad posible. Sería bueno volver a poner el presupuesto sobre la mesa», afirmó desde San Nicolás donde participa en la muestra Expoagro.
El reproche de Macri se da en medio de la puja entre el PRO y la Libertad Avanza por la conformación de una coalición electoral de cara a las elecciones de medio término y revelan la distancia que existen entre ambas fuerzas.
Por su parte, Unión por la Patria (UxP) emitió un comunicado en el que rechazó el DNU y consideró es un «nuevo avallasamiento del presidente a las facultades del Congreso».
UxP hizo expresa alusión que a los actuales ministros de Economía, Luis Caputo, y de Desregulación, Federico Sturzenegger formaron parte del gobierno que pidió el préstamo original por U$S 54.000 millones.
En tanto, el diputado Oscar Agost Carrera, referente de Encuentro Federal se pronunció en similar sentido: El Gobierno quiere cerrar un acuerdo con el FMI por decreto y sin Presupuesto Nacional vigente, agotando los fondos aprobados en 2023. ¿Cómo se sostiene la sustentabilidad si no hay cuentas claras?» A las críticas se sumó el diputado nacional Ricardo López Murphy, quien afirmó: «No hay transparencia: gobiernan a ciegas y nos piden que confiemos».
«Y lo peor: lo autorizan por decreto, esquivando la ley. Un gobierno que toma decisiones a espaldas de la gente y al margen de la Constitución es cualquier cosa, menos liberal», remató el legislador que armó su propio bloque en la Cámara Baja por fuera del PRO, partido con el que llegó a la banca.
Desde las filas del PRO, Luis Juez, integrante de la Comisión Bicameral que deberá convalidar o rechazar el DNU se manifestó por su aprobación bajo el argumento que también se le votó la misma facultad a Alberto Fernández en la renegociación de 2022.
Analistas también dudan Analistas y economistas relativizaron la información que suministra el DNU que dictó Milei y esperan por mayores definiciones cuando se conozca el texto completo del programa.
Héctor Torres, ex representante argentino ante el FMI, consideró que «no es normal que el Gobierno mande un DNU del que no se conoce cómo va a ser el acuerdo».
En los considerandos del DNU 179/2025 , el Gobierno argumentó la decisión en la necesidad de consolidar la estabilización macroeconómica y revertir la situación crítica de las reservas internacionales del Banco Central.
En lo estrictamente político, el Gobierno buscó que la norma, que necesita para cumplir con la legislación local, no se trabe en el Congreso Nacional, en especial en el Senado donde el kirchnerismo tiene mayoría. El Gobierno busca acelerar el tratamiento, que solo con la aprobación en la Cámara de Diputados, quedará blindado. Eso quedó demostrado con el rápido giro que desde la Casa Rosada se le dio al Poder Legislativo, más allá de tener diez días hábiles para comunicar su decisión al Congreso.
Torres también marcó que hay una contradicción al decir que «va a haber fondos frescos y a su vez que vamos a bajar la deuda con el Fondo».
Por su parte, Nau Bernues, asesor financiero en Business Advisor, evaluó que «lógicamente, no es lo mismo deberle al FMI que al Banco Central. El cambio de acreedor modifica la ecuación, y lo lógico sería pensar que la deuda exigible es lo que importa y ésta sí aumenta».
Un plazo largo Sobre lo poco que entrega el DNU, el economista Gabriel Caamaño de la consultora Ledesma rescató que será un Acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF), similar al que firmó Alberto Fernández y diferente al stand by que suscribió Mauricio Macri. La diferencia radica en que será un programa de largo plazo.
El DNU también indica que el nuevo endeudamiento se usará para comprar Letras Intransferibles del Banco Central y para cancelar deuda con el FMI a 10 años, con cuatro de gracia y seis para repagar.
La Letra Intransferible que vence en julio es por US$ 10.700 millones y según Caamaño, el próximo vencimiento importante será en 2029.
De aquí se desprende que posiblemente el desembolso que obtenga el gobierno esté por encima de este monto. Con relación al impacto del decreto en el mercado financiero, Torres minimizó su efecto.
«No creo que los bonos aumenten su valor por el DNU sino porque después de una caída están baratos y suele haber un rebote», afirmó.
Impacto en los mercados De hecho, en la jornada de ayer los bonos de la deuda pública mostraron un comportamiento mixto y el Riesgo País se mantuvo por encima de los 700 puntos. En la plaza accionaria, el MERVAL subió 1% recuperando una pequeña porción de lo cedido en los últimos días.
Respecto del dólar, el «blue» bajo a $ 1.220 .
El MEP no sufrió grandes cambios y quedó en $ 1.230 y el Contado con Liquidación quedó en 1.230.
Por su parte, el Banco Central compró US$ 268 millones y en lo que va de marzo ya adquirió U$S 494 millones.
Pero las reservas siguen en picada y cayeron a US$ 27.685 millones, su menor valor desde el 30 de septiembre.
La intervención constante en el mercado cambiario para impedir que la cotización de los dólares financieros mantengan una brecha inferior al 20% con el dólar oficial y los gastos en turismo y con tarjeta de crédito en el exterior, representan una exigencia muy fuerte para el BCRA.
