«Acaba de llegar Javier Milei a Expoagro, la feria que organizan todos los años Clarin y La Nación, sobre todo para la venta de maquinaria agrícola al sector agroexportador. Llegó, va a hablar en un ratito, va a ser su primera vez ahí.»«Habló hace un ratito Guillermo Francos, el ministro del interior, y dijo que de ninguna manera van a subir las retenciones, que es lo que le preocupa más a ese sector que está ahí presente en Expoagro y que, por supuesto, mira su ecuación económica como hacen absolutamente todos los sectores. Claro, en Expo Agro habitualmente se hacen muy buenos negocios. El año pasado, según los organizadores, hubo negocios por 1200 millones de dólares. Se vendieron cientos de tractores, se vendieron miles de litros de fertilizantes, se vendieron cosechadoras, se vendieron sembradoras, incluso que son carísimas, y se cerraron negocios de exportación, como digo, por un montón de guita.»«¿Qué va a pasar este año sin YPF Agro como prestamista de mano abierta en el caso del gasoil? YPF Agro venía cambiando granos por gasoil, financiando a los productores grandes y chicos con entrega de combustible a cambio de trabajar de acopiadora básicamente, y venía ayudando mucho a la rentabilidad del agro.»«¿Qué va a pasar este año sin un Banco Nación que vuelva a duplicar y a triplicar las líneas de financiación y con mucho menos alcance además de esas líneas de financiación? Bueno, todavía no lo sabemos. No sabemos si se van a cerrar negocios por 1200 millones de dólares como el año pasado o no. Porque el año pasado había una sequía y había muchos productores que no podían cambiar la chata, no podían cambiar el equipo, que no podían pensar en sembrar más porque se les había arruinado toda la cosecha. Pero ahora hay una buena cosecha, que es cierto no vale tanto como se especulaba en diciembre porque la ola de calor golpeó, pero que a su vez fue muy favorecida por la devaluación de diciembre. Los agroexportadores es cierto tienen las retenciones, las quisieran bajar a cero, las tienen todavía, pero reciben el doble de pesos de lo que habrían recibido a fin del año pasado antes de la devaluación de Luis Caputo por los dólares que le entregan en el exterior a cada uno de ellos a cambio de sus granos.»«Bueno, la pregunta es, más allá de esa devaluación que después tuvo una estampida inflacionaria detrás, por eso algunos dicen no compensó todavía lo que quisieran ellos para liquidar. Bueno, con esa devaluación y con la estampida inflacionaria detrás, ¿cuántas cosechadoras y cuántos tractores se van a vender? Porque ahora la sequía es de pesos, no es una sequía meteorológica, ahora no hay plata y eso se traduce en menos negocios en todos lados. Pero además de cuántas cosechadoras y cuántos tractores, ¿cuántos quintales de soja tiene que poner un productor para cambiar esa chata que no cambió el año pasado? ¿Cuántos quintales tenía que poner hace dos o tres años? Porque quizás cuando se pongan a hacer los números se encuentren con que esa devaluación inicial los benefició, pero la inflación que vino después borró ese beneficio. Y quizás cuando se pongan a hacer los números este mes encuentren con que no les es suficiente el dólar al precio actual.»«Por eso en el mercado dan por hecho que el gobierno de Javier Milei va a habilitar en estos próximos días otra devaluación del tipo de cambio oficial para darle al campo mejores condiciones de liquidación de esa cosecha. Entonces de los 860 más o menos que ronda hoy el oficial, se podría ir a 960. Sería un salto en torno al 10% que obviamente amenaza con trasladarse de vuelta a los precios como se está terminando de trasladar esa devaluación de diciembre en tiempo récord. Pero lo que suele ocurrir cuando hay una devaluación es que aumentan las retenciones para evitar justamente que aumenten los alimentos tan violentamente en el mercado local.»«¿Qué pasó en 2008? ¿Por qué se pelearon el kichenerismo y el campo o las entidades ruralistas? Porque aumentó muy brutalmente el precio de la soja en el mercado internacional, entonces el gobierno de ese momento dijo voy a subir las retenciones primero para recaudar, pero en segunda en segundo lugar para que no se encarezcan los alimentos en el mercado local. Porque si se hace muy rentable hacer soja, se deja de hacer trigo, por ejemplo, el trigo se hace más escaso, la harina se encarece y el pan termina costando más caro. Así funcionan las retenciones para desenganchar los precios locales del precio internacional y así funcionan también las retenciones cuando hay una devaluación para hacer que no sea tan ventajoso exportar y que no haya que compensarlo con aumentos de precios tan brutales en el mercado local para que no se vaya todo al mercado externo.»«Bueno, la pregunta es, ahora que Milei ya devaluó, ahora que Milei no le subió las retenciones a los que producen granos para la exportación que compiten con la producción de alimentos para el mercado interno y ahora que hubo toda esa inflación todo ese tiempo, ¿qué va a pasar? ¿Devaluará de vuelta Milei para favorecer otra vez a los que siempre mandan o evitará hacerlo para preservar el capital político que le queda después de estos primeros 80 días tan tumultuosos, de tantos aumentos, de tanto sufrimiento para tanta gente y optará por confrontar con ese sector con el que tantas veces confrontaron tantos gobiernos distintos porque con Mauricio Macri también se enojaron cuando les aumentó las retenciones sobre el final de su mandato.»«Claro, Macri aumentó esas retenciones sobre el final de su mandato para frenar los precios también porque decía que quería llevarlas a cero, las llevó a cero inicialmente, pero después se dio cuenta de que si quería ganar las elecciones, la comida no tenía que ser tan cara. Milei está frente a frente en este momento con los que mandan de verdad en la Argentina. Hay otro sector que está incipientemente empezando a mandar también, que es el sector energético, el sector del petróleo y gas que floreció con vaca muerta y que puede llegar a convertirse en una nueva pampa húmeda en la Argentina, tanto en términos de llegada como en términos de poder político.»«Hoy al agroexportador concretamente no hay nadie que se le anime, son los que mandan porque son los que traen los dólares al país y el precio en un contexto en el cual no hay reservas en el banco central lo ponen ellos. Se lo pusieron Alberto Fernández y lo empujaron a la inflación récord del año pasado que también se potenció por su pésima política económica y la de Sergio Massa sobre el final del mandato, pero lo pueden empujar también a Milei de vuelta. De vuelta, ¿qué hará Milei? Es la gran incógnita del próximo mes. Los que mandan lo tienen todo clarito.»