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El club de los gobernadores. Protagonistas de la batalla de poder y dinero contra Milei
17 marzo, 2024
La Nación

El presidente Javier Milei abrió frentes con los gobernadores desde el arranque de su gestión. En casos particulares, como el de Chubut, profundizó esos choques en una escalada que llegó a la Justicia tras la amenaza del gobernador Ignacio Torres (Pro) de cortar la provisión de gas y petróleo que sale de su provincia, advertencia que dio de baja tras un fallo favorable a sus intereses.Las conversaciones que se abrieron el viernes 8 de marzo para negociar el denominado «Pacto de Mayo» que Milei buscará rubricar en Córdoba, el próximo 25 de mayo, inauguraron una etapa de menor virulencia, aunque la relación del Gobierno con casi todos los jefes provinciales está marcada por los conflictos permanentes.Durante los primeros meses del gobierno de La Libertad Avanza, la mayoría de los mandatarios se puso al menos una vez en la vereda de enfrente del Presidente, incluso aquellos que ideológicamente concuerdan con él en puntos fundamentales.En un primer gesto de distensión de una relación tirante, todas las provincias enviaron a sus gobernadores o vicegobernadores a la reunión del viernes 8, que encabezaron el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos. El Gobierno intentó comprometerlos en el apoyo a una nueva ley ómnibus, muy comprimida en comparación con la original.También, les solicitó restituir la cuarta categoría del impuesto a las Ganancias, una alternativa a la que se opone un grupo de los mandatarios. Tampoco hubo acuerdo en temas espinosos como los fondos recortados por Nación a las administraciones locales (el Fonid, que aporta al salario docente, y el pozo para subsidios al transporte público en el interior).La reunión derivó en la conformación de dos comisiones, encargadas de identificar los pedidos de los gobernadores y de poner en carpeta los proyectos que el Gobierno girará al Congreso. El gobernador de Tucumán, Osvaldo Jaldo, un aliado táctico de Milei dentro del peronismo, fue protagonista de la conferencia de prensa posterior al encuentro, junto a Rogelio Frigerio (Entre Ríos) y Francos. Según Jaldo, los mandatarios se comprometieron a «colaborar» para la nueva ley ómnibus.Jaldo es quien más gestos explícitos de sintonía hizo hacia Milei. Colaboró en el apoyo a la ley ómnibus, con respaldo de diputados que le responden y que incluso armaron un bloque separado del de Unión por la Patria. Fue el único que no se solidarizó en público con Torres e incluso cuestionó su reclamo de fondos.De aliados a adversarios En el grupo de los gobernadores que pueden identificarse como «abiertamente enfrentados» a Mi- lei, además de Torres, está el gobernador de Buenos Aires, Axel Kici- llof. Recibió una poda de recursos específicos de su provincia y agravó así su enfrentamiento con el Presidente, ya vigente desde la campaña. El jefe del Estado cortó el flujo del Fondo de Fortalecimiento Fiscal para el territorio bonaerense y el gobernador kirchnerista anunció que lo reclamará en la Justicia. Busca aglutinar a otros gobernadores en la batalla.Otro de los gobernadores con los que Milei más confrontó es el de La Rioja, Ricardo Quintela. Cuestionado por el Presidente por su contratación para la Fiesta de La Chaya de la cantante Lali Espósito, es el mandatario que ensayó un desafío particular al implementar una cua- simoneda en su provincia.El formoseño Gildo Insfrán, que es el gobernador de mayor permanencia en el cargo, con 28 años y tres meses ininterrumpidos en el poder, está desde un inicio en las antípodas de Milei. Referente peronista, le brindó respaldo a Torres a pesar de las diferencias partidarias, y fue blanco del Presidente, que lo cuestionó en uno de los diarios mensajes que reproduce en su cuenta de la red social X. «Mientras la gente se muere de hambre en Formosa, el gobernador de esa provincia, Gil- do Insfrán, le pagó 90 mil dólares a María Becerra para que cante en la Fiesta de la Corvina», fue el mensaje que reprodujo Milei.El santiagueño Gerardo Zamora secunda a Insfrán en antigüedad en el cargo. Lleva 19 años, con un interregno con su esposa, Claudia Abdala, como gobernadora. Como Insfrán, está desde un principio en la oposición fuerte a Milei y es parte del grupo de los más enfrentados con el Presidente. También apoyó a Torres. Al igual que Quintela, evitó asistir a la reunión de gobernadores del viernes (ambos mandaron a su vice).Gustavo Melella, de Tierra del Fuego, con perfil kirchnerista aunque enrolado en una fuerza de corte provincial, aparece también en la lista de férreos enemigos de Milei. Como gesto de respaldo al chubu- tense Torres, advirtió que podría frenar la producción de crudo de su provincia, pero dejó de lado esa posibilidad tras un fallojudicial favorable a Chubut.Relaciones tensas Los gobernadores Martín Llaryo- ra (Córdoba) y Maximiliano Pullaro (Santa Fe) tuvieron sus momentos de gran tensión con Milei, e integran un frente de mandatarios con «relación tensa» con la Casa Rosada. Ambos fueron señalados como «traidores» por las usinas oficialistas cuando fracasó la ley ómnibus, en febrero.A los dos, Milei les cuestionó sus gastos en publicidad oficial. Pullaro firmó un comunicado de respaldo a Torres, junto con el resto de los gobernadores de Juntos por el Cambio. También, puso condiciones al Pacto de Mayo, al que pidió incluirle el debate del «modelo productivo», en declaraciones durante su paso por Expoagro.La crisis que desató en Rosario la seguidilla de asesinatos perpetrados por sicarios del narcotráfico lo mostró más cercano al Gobierno, en particular a los ministros de Seguridad (Patricia Bullrich) y Defensa (Luis Petri), con quienes trabajó en la conformación de un comité de crisis. Envió a su vicegobernadora, Gisela Scaglia, a la reunión en la Casa Rosada.El Presidente sorprendió con su convocatoria a acordar un pacto en Córdoba en la fecha patria del 25 de Mayo, lo que pudo interpretarse como un gesto de distensión hacia Llaryora, quien envió una señal de sintonía en el encuentro de la Cámara de Comercio de Estados Unidos (AmCham), el martes. «Creo que hay un camino iniciado. El diálogo depende de todos. Nosotros estamos dispuestos. Creo que el 25 de mayo va ser mayoritaria la firma», sostuvo sobre el Pacto de Mayo, en el mismo panel en el que el chubutense Torres advirtió que «lo importante es la letra fina que va al Congreso».También en un vínculo de tensión permanente con la Casa Rosada están los patagónicos Alberto Weretilneck (Río Negro), Rolando Figueroa (Neuquén), Claudio Vidal (Santa Cruz) y Sergio Ziliotto (La Pampa). Todos expresaron, en su momento, respaldo a Torres. En el caso de Weretilneck, recurrió a la Justicia para reclamar contra el recorte de fondos educativos nacionales.Pero también se reunió con Francos, en una señal dialoguista. Vidal le reclamó al Gobierno cesar con la «violencia en la comunicación». Todos fueron a la reunión con el ministro del Interior y con Posse en la Casa Rosada.A pesar de haber quedado del lado de los «traidores» para el Gobierno luego del tratamiento de la ley ómnibus, Gustavo Sáenz (Salta) combinó críticas con movimientos de entendimiento. Se reunió con Francos el 27 de febrero y ambos coincidieron en pedir «diálogo y consensos». En una entrevista con la nación, se mostró a favor de «un gran acuerdo». Está en el grupo de los «equilibristas».También apuntado como parte de los «traidores» luego del naufragio de la ley ómnibus, el jujeño Carlos Sadir, que firmó en apoyo a Torres en medio de la puja Nación- Chubut, se reunió también con Francos y fue a la cumbre en la Casa Rosada. Su provincia es la más dependiente de los giros automáticos del gobierno nacional (como los fondos de coparticipación).Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), esas transferencias representan el 77,1% de su ingreso total anual (cifras del año 2022). Milei atacó sin piedad a su jefe político y antecesor, Gerardo Morales. Pero Sadir se muestra en un intento de hacer equilibrio.Hugo Passalacqua, gobernador de Misiones enrolado en el partido provincial que conduce Carlos Ro- vira, presentó una demanda contra la Nación por el retiro de fondos nacionales educativos. Pero también fue parte de una reunión reciente de Francos con mandatarios, en Salta, que tuvo a Sáenz como anfitrión, y asistió al encuentro en la Casa Rosada. «Productiva reunión entre Nación y los gobernadores para ir avanzando en acuerdos fiscales y económicos que beneficien a todos. Es primer paso y lo evaluamos como positivo», escribió en la red social X tras la cumbre.En equilibrio En postura de equilibristas aparecen también gobernadores como Claudio Poggi (San Luis), Marcelo Orrego (San Juan) y Alfredo Cornejo (Mendoza), que respaldaron a Torres en un comunicado de los mandatarios de Juntos por el Cambio, pero evitan acelerar contra el Presidente. De Poggi y Orrego se conocen pocas opiniones, aunque las que trascienden son dialoguis- tas. Cornejo mostró su enojo por la quita de subsidios al transporte de pasajeros en el interior, decisión que calificó de «tonta y ridícula», pero también tuvo un mensaje conciliador en el Foro de Inversiones y Negocios de Mendoza: «El compromiso del gobierno de ir a déficit cero es un compromiso que debe acompañar la dirigencia política en su conjunto».Raúl Jalil, de Catamarca, es otro de los que apuestan por la neutralidad. Si bien se puso del lado opuesto al Gobierno en el caso Chubut, es un invitado frecuente a las reuniones con el ministro Francos y alienta el diálogo. «Mi estilo para defender a los catamarqueños es el consenso y el diálogo», señaló al diario El Es- quiú, el 29 de febrero.El entrerriano Frigerio pasó de ser uno de los principales apuntados por Milei a mostrarse cercano en las últimas semanas. Un comunicado oficial de la Oficina del Presidente lo había dejado bajo la lupa oficialista. «Los gobernadores Kici- llof, Quintela, Frigerio y demás, al igual que el jefe de gobierno, Jorge Macri, deben entender que la Argentina eligió un cambio», señalaba el comunicado oficial. «Ya pasaron la Batalla de Caseros y la guerra de unitarios y federales», había replicado el gobernador de Entre Ríos. No obstante, tanto él como Jorge Macri se mostraron entusiastas con la propuesta del Pacto de Mayo. F rigerio fue parte de la conferencia de prensa posterior a la reunión del 8 de marzo en la Casa Rosada y la definió como «muy productiva». Desde Expoagro, Macri anticipó que firmaba «a dos manos» el acuerdo al que aspira Milei. También se alineó con decisiones del Gobierno como los aumentos en transporte público de pasajeros, al convalidar un incremento del 359% en los boletos de subte.También se muestran cercanos al Gobierno el correntino Gustavo Valdés y el chaqueño Leandro Zdero, aunque sus señales son menos elocuentes que las de aliados como Jaldo. Se pusieron del lado de Torres en su pelea con el Presidente, pero también le tendieron la mano a Milei. Valdés lo recibió en Corrientes, tras el fracaso de la ley ómnibus. Zdero se mostró con Patricia Bullrich para denunciar a referentes de movimientos sociales chaqueños por trata de personas, se reunió con francos el 26 de febrero y pidió «calmar las aguas».*

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