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El Expresidente en Expoagro
7 marzo, 2024
La Nacion TV

Un abrazo, Luis. Hasta luego. Hace un ratito, Lucas Jeréz, otro de nuestros compañeros, estuvo en San Nicolás y logró una declaración de Mauricio Macri que visita la feria.
Volviendo de Santa Fe, lo nombraron huésped de honor, ¿tuve la posibilidad de hablar con Maxi Pullaro? ¿De qué se trató esa reunión? Lo más importante que me regalaron unos quesos y unos salamines que voy a probar ahora si son de verdad comparables con los cordobeses, porque ellos dicen que en Colonia Corolla son los mejores.
Estoy hablando en serio, un honor, una alegría, creo realmente muy agradecido, pero sobre todo por ver que hay una vocación del Gobernador y de los santafesinos de empujar en este momento de cambio en la Argentina.
¿Expectativas para mañana, reunión de gobernadores? ¿Alguna reflexión sobre la gestión de Milei? Que se entienda que todos tienen que poner su parte.
Bueno, no demasiado, en el medio de dos grandes ejes, el tema pro, interno, si va a ser presidente del partido y su vínculo con el Gobierno, todo lo va a explicar Sheila Vilker
Sacamos una hoja y te anotan. ¿Qué haces, Sheila? ¿Cómo estás? ¿Nunca nos invitaron a un día tranquilo? No, nunca.
Siempre hay cosas y cosas. Y aparte, yo te lo hago fácil, explícame todo.
Primero dimensionemos, el pro era un partido, juntos por el cambio, un partido de 23, 24 puntos.
Fíjate que es lo que finalmente terminó sacando Patricia Bullrich. Los que se ponían la camiseta y decían, me siento cercano, cambiemos, valían 22, 23, 24, según la medición, pero estaban ahí.
Hoy eso vale entre 10 y 12. Guau. Esto significa que hay una licuación del caudal, ahora que está de moda la licuadora, también la licuadora pasó por el pro, juntos por el cambio, digamos, y hay una licuación muy importante del caudal político del espacio.
Entonces, yo te diría, en primer lugar, es una discusión por un espacio que hoy vale menos.
Y creo que esto tiene que ver con, y al mismo tiempo se habla bastante de, Milei se come al pro.
Es una frase que se escucha. Bueno, en principio lo que vos vas viendo es que ya empezó, ese Pac-Man ya empezó, digamos, cuando vos ves que hay la mitad del caudal electoral, hoy se siente más cercano al mundo libertario que al mundo de cambiemos, bueno, lo estás viendo con claridad.
Yo creo que es un momento, digamos, donde cambiemos el pro puede dar pelea, y esto tiene que ver con que tiene un ADN mixto, un ADN donde, por un lado, hay demanda de cambio, esos son probablemente los que ya viraron, digamos, al mundo de Milei, y hay otro, yo te diría, otro ADN más republicano, dialoguista, que todavía, te digo, se pone la camiseta amarilla.
También lo ves cuando evaluás algunos temas nacionales donde el comportamiento, por lo general van muy parejos el comportamiento del votante libertario y el votante de Bullrich, van parejos.
Pero hay temas donde el mundo amarillo empieza a tener un poco más de precauciones, de reticencias, de rechazos.
O sea que todavía lo que vos vas viendo es que hay algo de identidad específica.
Es muy interesante esto que decís respecto de la licuación del pro y también de aquellos que dicen Milei no hace política.
Vaya si hace política, se está comiendo una parte de un partido que hace un rato fue gobierno, ¿no? Se está comiendo una parte de un partido, se está ordenando hoy por hoy el tablero político de la Argentina, los límites, y quién puede estar de un lado y del otro.
Hoy te diría que se está discutiendo dentro de los parámetros, dentro de la clasificación que pautó Milei.
Mi ley, el inclasificable, ha logrado clasificar la cosa en dos, digamos, suprimiendo todos los matices, que creo que es parte del problema que tienen hoy los colores intermedios.
Sí, sí, sí, que no encuentran. No encuentran, no encuentran. Así que bueno, va por ahí.
¿Qué Milei viste en la asamblea legislativa? Mirá, me gustó porque me parece que hubo una ratificación identitaria, digamos, en el sentido de, o sea, dio más Milei.
Y al mismo tiempo apareció un Milei que no habíamos visto hasta ahora, te diría más sólido, a ver, menos alocado, digamos, menos disparatado por momentos.
Entonces me parece que ahí hubo algo que estuvo bien. Sí, por supuesto, la cobertura sesgada empieza a generar ruidos, digamos, porque aunque más no sea, digamos, por supuesto, la asamblea legislativa, están todos los legisladores, que representan el total de los votos, me da la impresión de que ahí hay un problema importante en no expresar las caras, las reacciones.
No es contraproducente, porque cuando le dijo a los jinetes del fracaso, yo quería ver las caras.
Aunque sea por morbo. No, digamos, los que están cerca por adhesión, y los que están enfrente, aunque sea por morbo, porque es la dinámica relacional de la política.
Ahora, yo creo que fue una noche para Milei, no podría decir una quinceañera total, digamos, festejado, ovacionado, vitoriado, bueno, por supuesto, porque tenías un encuadre muy parcial, pero ese fue el efecto final y en ese sentido, bueno, sin lugar a dudas, fue la noche del Presidente.
¿Qué pasa con este partido que me dicen se llama Unión Cívica Radical? No, porque ayer estuvo Luis Petri en el programa de Pablo Rossi totalmente alineado, tenemos que confluir 20, 25 juntos, etcétera, etcétera, un Lousteau desautorizado por sus correligionarios
¿Qué ves ahí? Bueno, ayer lo escuchaba, no sé por dónde vienen, o sea, hay una idea de señalar al radicalismo como un universo de izquierda, dentro de este tablero que decíamos, o sea, el ejercicio del Presidente es poner a la Unión Cívica Radical en frente, no adentro, en frente, es un adversario, es un…
Socialista. Socialista, socialdemócrata, socialista, socialista. Entonces, creo que es muy difícil, o sea, el radicalismo tiene un lugar muy difícil hoy porque, bueno, si se ha logrado imponer esa lectura del tablero, ¿cuál es el lugar? El no lugar.
Y ese no lugar, bueno, hoy por hoy es una dificultad.
Por supuesto, la política también es tiempo, tiempo. Por ejemplo, preguntabas por el discurso y yo te decía, bueno, apareció, se reveló otra faceta de Milei.
Pensemos en los Presidentes, ¿qué fue Alberto Fernández en el 2019, qué es hoy en el 2024, y cuántas aristas fuimos viendo de ellos? Bueno, van apareciendo nuevas aristas del Presidente, pero también probablemente aparezcan nuevas aristas de la unión cívica radical.
A mí me da la impresión de que la escena está para la disputa.
Yo te decía, bueno, en el caso del PRO perdí la mitad del caudal electoral, pero no está muerto.
Es una fuerza política consolidada con su estructura, 10 puntos no es poco, y puede dar pelea, y tiene un segmento que no acompaña.
Siendo precisamente eso que vos comentabas, Shila, del tema del 10% o 12% del PRO, a la hora de pensar un interbloque, una coalición, una fusión de gobierno, eso claramente beneficia a los libertarios pese a la debilidad parlamentaria que tienen.
Mira, yo tengo la impresión de que falta, al gobierno le falta expertise de gobierno, le faltan cuadros, por lo menos tenés un montón de casilleros sin llenar, ¿cómo leés eso? Ahí falta, yo te diría, falta energía de gestión, energía de acción.
¿Puede el PRO brindar eso? ¿Y le interesa al gobierno tomar eso? Es un riesgo para el gobierno.
Y es un riesgo más importante para el PRO, que viene con cierto debilitamiento.
Creo que ahí lo que empasta un poco la cancha es que Bullrich ya no es una figura claramente…
Yo te diría, la camiseta de Bullrich hoy es violeta. Sí, claramente.
Es violeta, no es más amarilla.

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