El oficialismo busca blindar el decreto en el Congreso
12 marzo, 2025
La Nación

La oposición se muestra dividida y todavía no definió una estrategia
El decreto de necesidad y urgen-cia (DNU) con el que el Gobierno busca cerrar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) descolocó a la oposición en el Congreso. Primero impugnaron la herramienta utilizada, pero evitaron disparar un rechazo frontal. La jugada de Javier Milei les complica el bloqueo. El Presidente no esquivó al Congreso, pero tampoco le dio la última palabra. De esa forma, si una sola Cámara convalida el decreto, el camino hacia el acuerdo con el FMI queda despejado. Para frenarlo, la oposición necesita un rechazo doble: en Diputados y en el Senado. Mientras tanto, el DNU sigue vigente. Confiado, el Gobierno aceleró los tiempos y remitió el decreto al Congreso. La Comisión Bicameral de Trámite Legislativo, presidida por el libertario Juan Carlos Pagotto, tiene diez días para dictaminar. Cumplido ese plazo, cualquiera de las cámaras podrá llevarlo al recinto. La oposición no tiene una estrategia clara. El kirchnerismo fue el primero en rechazar el DNU 179/25. En un comunicado, Unión por la Patria advirtió que el decreto no precisa el monto, el destino de los fondos ni la tasa de interés y lo calificó de «un cheque en blanco que deriva en un futuro ?pagadiós?». «Queremos recalcar que contraer esta nueva deuda sin una ley expresa del Congreso nacional torna a la misma ilegal e ilegítima», manifestaron los diputa-dos liderados por el santafesino Germán Martínez. Terminaron el mensaje con una advertencia a sus pares parlamentarios: «Estarán violando la Constitución Argentina y desconociendo las El oficialismo busca blindar el decreto en el Congreso oposición se muestra dividida y todavía no definió una estrategia leyes vigentes y la soberanía». Nicolás Massot, miembro de la Bicameral y referente económico del bloque de Miguel Ángel Pichetto, también marcó su desacuerdo. «El Gobierno ya se apropió de la fijación de prioridades de gasto al no tratar el presupuesto dos años seguidos. Ahora, también se apropia de las autorizaciones de deuda. Es un avance inadmisible sobre las facultades del Congreso», sentenció en diálogo con LA NACION. Y fue más allá: «En vez de fortalecer el acuerdo con una ley votada por ambas cámaras, el Gobierno prefiere deslegitimarlo con una minoría que lo sostenga en una sola». Para él, el problema no es el acuerdo con el FMI, sino el método. «No significa que deba esperarse a que esté el presupuesto sancionado, pero sí que el Gobierno lo envíe actualizado e inicie el debate en comisión». En Pro hay matices. Mauricio Macri, consultado en Expoagro, apoyó el nuevo acuerdo con el FMI, pero criticó la decisión de hacerlo vía decreto, marcando otra diferencia con Milei. En el bloque señalaron que pedirán detalles, pero todo indica que acompañarán el texto en el recinto. Entre los radicales de Demo cracia, el esquema es similar: exigen más información, pero no descartan avalar el acuerdo. «Cuando se conozca la letra chi-ca, se verá», deslizan. La Bicameral refleja el escena-rio de paridad. Libertarios, Pro, UCR y MID suman ocho votos; el kirchnerismo, Massot y el exoficialista Francisco Paoltroni, otros ocho. Un empate que a nadie le sirve. El tiempo juega a favor del Gobierno. De esa forma, la oposición, golpeada y sin un plan en común, tiene el desafío de no quedar atrapa-da en la estrategia de Milei.


Francos: «no aumenta la deuda»

El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aseguró que el acuerdo con el FMI no llevará a que «se incremente la deuda pública». «El acuerdo claramente dice que no se incrementa la deuda pública; tiene la fuerza de una ley, lo establece la Constitución, mientras no sea rechazado por las cámaras, y no creo que lo rechacen», agregó el jefe de Gabinete. Además, afirmó que «el desembolso se utilizará para pagar vencimientos con el FMI o la deuda del Estado nacional con el Banco Central». «Algunos diputados dicen cosas totalmente ridículas. La deuda del tesoro no se va a incrementar», subrayó Francos, al tiempo que remarcó que la votación no admite ningún tipo de cambio en lo que respecta al texto.

Archivo de carga