Estamos en comunicación con Daniel Funes de Rioja. Venía comentando a lo largo de las distintas entrevistas, estuve dos semanas fuera de la Argentina, estuve en Brasil y ahí el que sería equivalente a lo que es la UBI, a lo que sería la Federación Industrial de San Pablo, llamada FIESPI por su acrónimo en Brasil, transmitía la curiosidad, la perplejidad y el deseo de que le vaya bien a un presidente como Javier Milei y al mismo tiempo la ansiedad que le produce ver un presidente que se mueve con, podríamos decir, la intensidad con que él lo hace. Entiendo que en la UIA pasa lo mismo, que hay un deseo de que le vaya bien y una preocupación en los modos.
Daniel Funes de Rioja: Bueno, en primer lugar, evidentemente, la transición 2023 o gobierno hasta 2023 al nuevo gobierno está claro que iba a ser compleja porque veníamos de meses muy difíciles, en particular en la industria con todo el tema de importaciones de insumos, vos sabés, Jorge que este fue un tema muy muy delicado que obviamente está en un programa de solución, pero no está solucionado porque claramente hay dificultades económicas financieras, sobre todo en materia de divisas por parte del gobierno. Dicho esto, evidentemente hay un estilo nuevo que claramente nos genera expectativas, expectativas de que podamos no solamente encontrar soluciones que aspiramos desde el punto de vista microeconómico, sino también desde el punto de vista microeconómico para poner a la Argentina de nuevo en un camino de inversión, de crecimiento, de competitividad y productividad. Esto es una actividad pendiente de décadas y uno lo analiza, pero estamos en un punto crucial y esto genera ansiedad, genera búsqueda de diálogos y esto quizás con respecto a la canción que había expuesto antes, rescate una palabra que quiero diferenciar. Me parece que cuando uno habla de diálogo, Habla de búsqueda de acuerdos, habla de políticas de Estado, no está hablando de promiscuidad, porque hoy la palabra promiscuidad, al contrario, lejos de ello, está reconociendo las diferencias que hay entre las corrientes políticas, reconociendo además las diferencias que hay entre las necesidades productivas según la dimensión de empresa, si es de cine o si es mediana grande, si es exportadora o en mercado interno, si es regional o es local y en su caso dentro de qué circuito se mueve en el propio país por los costos logísticos, todo esto hace a que nosotros desde el libro blanco que hicimos hace dos años de la UIA con propuestas de políticas de Estado para un federalismo productivo con integración nacional y con inclusión, inclusión productiva y inclusión social de nuestros trabajadores. Esta es la visión industrial. Obviamente hay ansiedad, claramente estamos en un panorama contractivo, que no es nuevo tampoco, cuidado si uno mira los indicadores, los siete últimos indicadores del monitor de desarrollo de desenvolvimiento industrial marcan determinados grados de contraction que obviamente se han profundizado en el marco de la crisis de las importaciones y en las medidas que implican la retracción del gasto público, obra pública y todas estas cosas que tenés en claro. Ahora, para salir de esto, digamos, puede ser que se haga con determinadas medidas, pero si la Argentina quiere una visión, una perspectiva, necesita previsibilidad y esto exige, y me ha escuchado decirlo más de una vez, certidumbre, confianza y consertación. Y esto, ¿por qué es tan precioso? Porque certidumbres, ya hemos, Estamos teniendo reuniones con embajadores, con inversores de exterior. Hemos ido a Italia y nos hemos reunido con la Confindustria, las instancias de la canciller argentina, Diana Mondino, y evidentemente dicen, bueno, hay que regenerar la confianza. Bueno, la confianza hay que generarla de dos lados nosotros podemos empezar a dar testimonios pero lo concreto es que también nos tienen que querer. Y no cabe la menor duda que esto se produce en mayor medida cuando hay espacios de concertación. Yo te doy un ejemplo, mirá. Antenoche fui invitado en Expoagro a la cena previa a la inauguración. Y siempre tienen la gentilesa de poner al presidente de la UIA en la mesa principal. La mesa principal donde estaban cuatro gobernadores. Yo diría cuatro puntos cardinales en la política. Axel Kicillof, Rogelio Frigelio, Pullaro, el gobernador de Santa Fe y Llaryora, el gobernador de Córdoba. Pues bien, estuvimos casi tres horas sentados y hablando y uno ve que por lo pronto cuando empieza a haber diálogo uno genera una expectativa de que la Argentina puede salir de dónde está de este marco que en el campo industrial, lo hemos dicho en el libro blanco, desde 2011 había más de 65.000 empresas industriales, ahora es 10.000 menos, en el marco del empleo industrial formal en blanco, también estamos estancados, pero si tomamos el aumento de la tasa demográfica estamos claramente para atrás, la informalidad que ha existido exponencialmente. Entonces, en todo esto, esta búsqueda de consenso para políticas de Estado, para políticas de mediano y largo plazo, y no simplemente coyunturales, me parece que es fundamental y a eso entonces respondo al tema de los modos. Yo creo que es muy importante en la situación argentina, con el desafío que tiene y con el cambio, en muchos casos, cultural que implica revertir una economía que ha tenido que flotar en la informalidad porque la presión debutaria y la burocracia, digamos, la carga de papeleo, de autorizaciones, de la superposición entre nación, provincia y municipios, ha llevado a las micro y pequeñas empresas a luchar más por la supervivencia que por la formalidad. Y nosotros necesitamos una economía formal. Esto he dicho desde el punto de vista productivo. Donde tenemos, y uno lo ve en Expoagro, lo ve cuando va al interior, visitamos las distintas regiones, hay ganas de transformar el país, de hacerlo crecer, que no se nos vayan los jóvenes y que haya transparencia y eficiencia del Estado, no desaparición del Estado, eficiencia del Estado y obviamente un rol primordial del sector privado como motor de crecimiento.
Ahora fíjate Daniel, perdóname que te interrumpa, déjame ir a esa mesa que me parece una buena metáfora. Ahí había un gobernador como Kicillof, que uno se lo podría acercar al kirchnerismo, había un gobernador del PRO como Frigerio, un gobernador radical como Pullaro y un gobernador del peronismo independiente de Córdoba como Llaryora. Las diferencias entre esos cuatro gobernadores son pequeñas y representan cuatro puntos diferentes del arco político argentino. Y como vos bien marcaste, yo tengo la misma experiencia por entrevistarlos individualmente, no hay grandes diferencias, inclusive hasta la propia Cristina Kirchner en su último texto dijo que era necesaria una reforma laboral. La pregunta es si eso que sucede a nivel, podríamos decir, territorial en la Argentina o al nivel de la verdad, del campo de la política en sí mismo, luego cuando se lleva al plano de lo político, nos encontramos con que la sociedad vota por propuestas más extremas que hacen más difícil ese acuerdo. Me pregunto si en esa mesa hubiera estado el presidente Milei o habría habido la misma concordia que vos notás entre Kicillof, Pullaro, Frigero y Llaryora.
Funes de Rioja: Mira, Yo creo que nosotros todos, yo te hablé de los cuatro puntos cardinales, al definir la mesa de los gobernadores, pero digo, hay que encontrar un terreno común, un terreno común que nos permita ser nación, no simplemente país. Y me parece que este es un tema donde el rol tuyo, de ustedes los comunicadores y la voluntad nuestra que tenemos que transmitir muy fuertemente porque nosotros no queremos nosotros creemos que evidentemente estamos hablando de un buen momento no estamos hablando de un mal momento con contracción en muchos sectores de economía obviamente salvo el sector energético y el sector minero que son grandes motores y la economía con el conocimiento hasta cierto punto, industrias que todavía exportan como la alimentación, estamos en un mal momento. Sin embargo, pensamos que hay un futuro posible y me parece que también aspiramos y si vos tomás el Libro blanco y mirás nuestra propuesta sobre nuevas realidades laborales vas a ver que no es una propuesta para destrozar derechos, ni mucho menos, sino para que tengan derechos los que hoy no tienen ningún derecho, que son los informales y que lamentablemente por la situación del país, por también la brecha educativa fenomenal que existe en la Argentina y que cada día va a ser más aguda porque necesitamos más tecnología para nos metimos. Todo esto muestra como imprescindible ese diálogo. Y verdaderamente Yo creo que el gobierno, desde el presidente hacia abajo, con el ministro con los que dialogamos, esto no quiere decir que pensemos igual, ni mucho menos, sino que dialogamos para construir, para buscar y construir soluciones. Bueno, creemos que el camino de esta convocatoria, vos sabés que nosotros desde el Grupo de los Seis, hace un año y medio convocamos a Felipe González, lo trajimos a la Argentina para que hablara de la Moncloa. Yo soy un cultor de la Moncloa, desde 2007 estoy escribiendo cosas sobre cómo llegar a los consensos argentinos que vuelvo a decir, no significa pensamiento único, significa en la divergencia encontrar un camino común y no hay país que no haya salido sin encontrar un camino común a pesar de las diferencias. Entonces creo en eso, creo que tenemos que transmitirlo todos y que finalmente es algo con lo que realmente vamos a poder salir. ¿Por qué? Porque vamos a ser previsibles, porque el mundo nos va a ver como previsibles, porque entonces va a invertir o va a financiar nuestros proyectos, sea de obra pública o inversiones que necesitamos hacer. Si mirás las cifras del G20 con respecto a tecnología de industria, a un punto cero, vas a ver la brecha fundamental que tenemos con los países industrializados. Bueno, ese salto lo tenemos que pegar, queremos pegarlo. Bueno, Y eso requiere también, obviamente, un entorno de credibilidad. Y el rol de la iniciativa privada, que me parece que hoy hay una conciencia desde la micro, la pequeña empresa, y vas al interior, hay un espíritu de hacer cosas y de orgullo por las cosas que se hacen interior en materia maquinaria agrícola, eso lo está pidiendo con los despoblados te recomiendo dar una vuelta al final de estos 15 días que has estado afuera Pero creo que hay espacio para hacerlo, pero más que hay espacio, hay una necesidad impostergable de hacerlo de esa manera.
Daniel, no podría estar más de acuerdo con las ideas que plantea la UIA. Te mando un abrazo grande y nos mantenemos en contacto en cualquier momento.
Un gran abrazo, Jorge.
Funes de Rioja: «Estamos en un panorama contractivo»
6 marzo, 2024
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