Lo afirmó sobre la Argentina el jefe operativo global de Dreyfus.En Expoagro se destacaron las apuestas por la sustentabilidad de la agroindustria. Una de las conferencias al respecto propuso pasar de la teoría a la práctica, con innovación, puntualmente sobre agricultura regenerativa y el cultivo de camelina.La organizó Louis Dreyfus Company, cuyo jefe operativo global y líder para Latinoamérica de Dreyfus, el argentino Juan José Blanchard, explicó ante Clarín Rural que están «acompañando la transformación que se está dando en el agro a nivel mundial, donde la sustentabilidad y la innovación son pilares fundamentales.Nos hemos comprometido a reducir un 33% de las emisiones 2022 hacia el año 2030, y acompañamos muy fuerte al productor.-¿Qué rol tiene el cultivo de la camelina al respecto? – En la misma línea, está comprobado que el «puente verde» funciona, tener el campo secuestrando carbono todo el tiempo es válido y la camelina es particularmente interesante porque cuando la comparas con otras oleaginosas y crucíferas es la que tiene menor huella de carbono.Hoy las grandes petroleras a nivel mundial están mutando hacia las biorefinerías para para poder generar un diésel renovable.También las líneas aéreas nos están pidiendo aceites con baja huella de carbono y ahí es donde la camelina cumple un rol fundamental porque es un cultivo con alto contenido de aceite (más del 40% frente a la soja que tiene el 18%) y baja huella de carbono. -¿En qué período del año se desarrolla el ciclo de la camelina? -Tiene un ciclo corto en invierno, lo cual le agrega valor porque no impide que los otros cultivos se siembren en la fecha ideal. En general se siembra en junio y se cosecha a principios de noviembre, con lo cual es compatible con sojas de primera y maíces tardíos.-¿Cómo ves al agro argentino desde tu rol global? -Tiene una gran oportunidad porque en la gran mayoría de los campos agrícolas de Argentina no ha habido deforestación. Y como en general quedan lotes sin sembrar en invierno, producir cultivos de cobertura o de renta corta, como el el caso de la camelina, es una posibilidad interesante.-¿Qué están impulsando concretamente, con productores y empresas? -Tenemos una alianza con Camelina Company, líder mundial en genética del cultivo y nuestra propuesta de valor es entregar la semilla al productor para poder sembrar en junio, con un contrato de recompra del 100% de la producción, referenciado al precio de Chicago, con una prima que depende de la certificación que se logre y con libertad del momento de venta por parte del productor.-¿Y cómo se posicionan con la agricultura regenerativa? -Estamos certificando no sólo la camelina, también la agricultura regenerativa, en proyectos de 1 a 3 años, para sintonizar con ese consumidor a nivel global que nos demanda trazabilidad.Blanchard. (derecha) «Camelina con agricultura regenerativa».
«Gran oportunidad sobre producción sustentable»
16 marzo, 2024
Clarín