El Gobierno nacional y el provincial aún buscan dimensionar el daño económico causado por el temporal. Rutas y vías ferroviarias tardarán en ser reparadas. Complicará la exportación de cereales
Mientras sectores de la política impulsan la declaración de emergencia económica en Bahía Blanca, para que la ciudad reciba asistencia tras la catástrofe que provocó la última tormenta, en paralelo, funcionarios del Ejecutivo nacional y provincial afinan el número para generar alivio por fuera de los extensos plazos de la ley.
Además de impactar en comercios e industrias de la ciudad, los 290 milímetros de agua que cayeron en un solo día, inundaron 500.000 hectáreas y generaron «encharcamiento» en cerca de 1,5 millones de hectáreas.
Mientras los funcionarios de rela órbita nacional y provincial aguardan relevamientos para «ponerle un número» al daño económico y la demanda de los distintos sectores para la reconstrucción, desde el sector agropecuario, anticipan que «se destruyó» el tercer cordón frutihortícola del país.
«El compromiso nuestro es claro ante la situación de la Provincia, tenemos confirmados daños importantes de los productos fruto hortícolas en la zona de Bahía Blanca, inclusive hay dificultad para entrar a esas zonas, nosotros tenemos que acompañar a los productores en esta situación de emergencia», confirmó Javier Rodríguez, ministro de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, en el marco de Expoagro. Desde esta cartera trabajan en un plan de contingencia pero explican que en algunos días podrán darse precisiones y avanzar en acciones para «pa liar» la situación de los productores de la zona con pérdidas «inconmensurables».
El secretario de Agricultura de la Nación, Sergio Iraeta, se mostró dispuesto a trabajar junto a las autoridades provinciales, indicaron fuentes de la provincia, y destacaron que «hay disposición» de ambos funcionarios para elaborar soluciones.
«Están afectadas absolutamente todas las actividades, la ciudad es un caos y va a ser muy difícil la vida diaria», dimensionó Maximiliano Abrahan, titular de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca. Como ejemplo, contó que de los siete puentes sobre el Canal Maldonado solo hay dos operativos.
A pesar del alto impacto en infraestructura, las terminales portuarias con puente de elevación no fueron afectadas. Sin embargo, las dos vías de acceso ferroviario que descargan hasta 30% de los granos de exportación, están inhabilitadas.
«Llevará meses que eso vuelva a normalizar lo que va a recargar la logística portuaria y el tránsito en las rutas», precisó.
ALIVIO EXTRAORDINARIO Además de los gastos de las distintas carteras para asistir a las víctimas, el gobierno provincial se prepara para conceder una partida extraordinaria a los bahienses y lanzar una línea de financiamiento con créditos con tasas bonificadas, suspender el cobro de deudas por 90 días y dar excepciones tributarias.
El intendente local, Federico Susbielles, calculó que se re querirán más de $ 400.000 millones.
En ese sentido, se esperan anuncios del gobernador Axel Kicillof en las próximas horas.
Aún así, desde la gestión provincial asumen que se requerirán fondos del gobierno Nacional para reconstruir rutas, accesos portuarios y caminos rurales que el municipio no podrá asumir en su totalidad.
Desde Unión por la Patria impulsan en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires un proyecto, con medidas para reconstruir diferentes infraestructuras y recuperar las actividades económicas.
«El Gobierno Nacional se borró», dijo Ariel Aguilar, subsecretario de Comercio de la provincia de Buenos Aires, y aseguró que el giro de $ 10.000 millones que destinó Economía «sirve para reparar la mitad del hospital».
Por su parte, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, aclaró que se trató de un primer pedido y no descartó un nuevo giro.
Sobre las necesidades de los sectores productivos en Bahía Blanca y alrededores, Aguilar explicó que «es imposible» dimensionar el daño y contó que aguardan los relevamientos del municipio para ejecutar un plan de acción.
Por su parte, Abraham expresó: «cuando lo primordial se normalice, empezaremos a gestionar desde lo político ayuda para la reconstrucción de vías, caminos rurales que se convirtieron en cañadones, pero hoy las prioridades son otras».

Solo hay dos de siete puentes operativos