¿Qué es el ciudadano que pelea contra esta malaria impuesta por estos inútiles, que ya claramente lo son, si se trata de alguna utilidad intentar darle felicidad al pueblo?Utilizó palabras como orcos, como delincuentes, como ladrones. En ese mismo discurso ayer en Expo Agro, Javier Milei habló de los héroes empresarios, ustedes son los que hacen grande a la patria argentina, y el resto son ladrones. Y el resto son ladrones.Un vulgar alcahuete, un adulón, un adulador de los que son sus patrones. Tiene alma de empleado como ningún otro que yo conozca. Él se siente todavía en pleno deEurnekián. Él se ve todavía en el sillón más bajo de la oficina donde tiene que hablar con el jefe y todos estos que estaban allí ayer son sus jefes, son sus mandantes, trabaja para ellos, es un inútil, además de peligroso oralmente, peligroso moralmente por todo lo que entrega, así como se entrega a él, a esta gente, entrega al país en todos los sentidos.Sabes que también le tiró guiños, los aduló, pero les dijo que el cepo se termina, se levanta, que es lo que quieren, Poder comprar y vender dólares para sacarlos del país y para que la bicicleta financiera funcione. Eso pasaba en Expo Agro y ahora está hablando también diciendo que basta. La Argentina de regalar pescados acabó. Estamos enseñándole a la gente a aprender a pescar.Era un acto que no tiene antecedentes, Víctor. Hubo un presidente inaugurando el ciclo electivo en un colegio privado y que además es en el mismo al que asistió durante el secundario. Realmente no hay antecedentes de un presidente inaugurando las clases en una escuela privada sabemos que es el sistema que él promueve. Perolo más grave para mí es cuando le llama héroes. Héroes, les dice Milei a los capangas del campo. Y repite aquello de Davos, héroes. ¿Qué hacemos, qué le decimos al hombre que sufre mansamente las consecuencias de la avaricia de los héroes de Milei? Leandro Bartolotta con Ignacio Gago hablan de la teoría de la implosión, si mal no entiendo. Muy buen libro que se llama implosión, en los mismos espacios que mira la política pero en otra dimensión, en la que no se adentran ni la política ni la militancia porque no la perciben aún. El libro se llama como digo implosión por si llega a interesarle Y en una parte uno se va encontrando con la sensación de que acá parece que todo está tranquilo, ¿no? Que la gente se la banca. Esto parece que está ocurriendo. ¿Es así? Las implosiones sociales no son insurrecciones ni acontecimientos ingobernables, no son siempre el puro caos. A veces será como en el 2001, pero solamente a veces. No se trata de atentados contra el orden social, no saltan al primer escenario de la vida. Y eso es lo que no nos permite ver las violencias más difusas, la amenaza a cualquier estabilidad existencial privada. Yo diría la calle de los cuerpos cansados, de una sociedad a la que destratan y que está en guerra dentro de ella, con ella misma. Lo que Milei y el sistema que representan no ven es ese cansancio que no se puede aguantar más y sin embargo aguanta y sobre esos cuerpos cansados es que se construya la ironía permanente de estos enajenados enriquecidos que Milei elogia como héroes. Yo creo que a veces en el sometimiento esparcido, difumado por la costumbre, Está latiendo la esperanza de que suceda lo otro, lo más grave, la implosión real. Se la menciona, la mencionamos en voz baja, o a veces se la grita ante una injusticia como la de un trabajador al que le quitan el pan, pero late, golpea el pecho de cada uno y lo que cuesta es juntarse. Este parlanchín insolente desafía todos los días, Destruye sueños, insulta al que aguanta, le dice héroes a los que golpean al pueblo, héroes los empresarios de las ganancias escandalosas, héroes los que meten en silobolsas millones de panes, héroes. Matan antes a los que de todas formas vamos a morir, pero los matan antes, quitan vida antes de tiempo, los héroes que menciona Milei, en los medicamentos, en la atención de la salud, en la alimentación, en el ataque permanente a los que viven en la precariedad, Expo Agro, Sociedad Rural, Clarín, La Nación, Asociados y Milei de voceo, 2-0. Sonríen para la foto, se abrazan, se felicitan, pero atención, nos estamos mirando desde la implosión por ahora de cada cual. Buen día Lourdes Soasso.Muy pero muy buen día, Víctor Hugo.