Juan Amorín: No es la primera ni va a ser la última, pero sí es la primera vez que por lo menos lo reconoce.Luciana Rubinska: Ah, mirá, pidió disculpas.Juan Amirón: Vamos al comienzo de todo. Ayer, en Expo Agro, Javier Milei refiere que Alberto Fernández, en la Quinta de Olivos, almorzaba y cenaba con un champán top, top. A ver.Declaraciones de Javier Milei: ¿Podés contar, digamos, la caridad de la comida? No, porque en la administración anterior en donde estoy viviendo, almorzaba y cenaba con champán Cristal todos los días. Si vienen a la Quinta, no los voy a recibir así.Juan Amorín: Bueno, muy bien, ahí está. El presidente diciendo la administración anterior, la cara de Débora Mató. Almorzaba y cenaba con champán cristal.Débora Amato: No se dice por decir, sobre todo cuando vos tenés el lugar de presidente y que tenés una relevancia en todas tus palabras. No puede decir cualquier cosa por decir con tal de pegarle al otro. Es irresponsable. Tiene valor su palabra y la gente se queda con lo que escucha, aparte.Rubinska: Pero además, las mentiras o ese tipo de agravios, para mucha gente quedó ahí. No, por ahí no. Llega a leer la segunda parte, la disculpa, que se retrata.Marcos Cittadini: Estamos hablando de un champán que cuesta 2.000 dólares la botella.Amorín: Más caro que la entrada de Luis Miguel.Cittadini: Claro, la denuncia era fuerte en un país que obviamente está sumido en la pobreza, en una parte propinada por el mismo que hacía la denuncia. Y en algunos canales de televisión, a las noches, hacían una especie de remedio, brindaban como si estuvieran brindando con ese champán.Rubinska: Y pedirán perdón.Cittadini: La verdad es que a sabiendas de que era mentira.Amorín: No se pide ningún tipo de prueba. Vivimos en un tiempo donde las fake news abundan y donde también el ejercicio respecto a la noticia se perdió y mucho. Eso de chequear quedó en el pasado. El presidente pidió disculpas, eso sí. Y Alberto Fernández respondió además. Primero Alberto Fernández respondió y dijo, esto es una mentira, espero que quien lo haya dicho lo desmienta de inmediato.Y el presidente, creo yo, por primera vez, corrijan, ve si me equivoco, si alguien tiene algún recuerdo a mano de que el presidente haya pedido disculpas y se haya retractado por una información errónea, de las que da en cantidad, porque no es la primera ni va a ser la última.Cittadini: Se supone que le pidió disculpas al representante del maligno.Amorín: Dice Milei, me dicen me dicen que la información acerca del consumo de champán y de olivos en la anterior administración era incorrecta. Ah, pero no es disculpa, dice disculparse. Cuando uno se equivoca es lo que corresponde.Cittadini: Está haciendo una aseveración general acerca de lo que uno debería hacer en estos casos.Amorín: Pero bueno, lo tomamos. La pregunta es, ¿Quién le dijo que la administración anterior se tomaba champán de 2.000 dólares la botella para almorzar y para cenar? ¿Y quién le dice ahora que era mentira? Pero insisto, la verdad es que por lo general lo que corresponde cuando uno se equivoca es pedir disculpas utilizando el mismo medio empleado. En este caso era Milei hablando en una conferencia en Expo Agro. No estoy diciendo que vuelva a Expo Agro. Pero sí, la proximidad que habla públicamente podría bien disculparse. Y Alberto Fernández responde, Esta mañana dice, valoro la retractación descalificada del adversario imputándole falsedades solo de grada a la política. Sería mejor corregir el rumbo y abandonar el discurso del odio a la palabra del ex presidente Alberto Fernández, de quien vamos a hablar también en el instante nada más.