El Presidente mantendrá una nutrida hoja de ruta a lo largo del mes. Encuentros con altas autoridades en los destinos y una decisión de peso geopolítico pendiente del Gobierno
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En pocos días, el presidente Javier Milei comenzará a cursar uno de los primeros viajes internacionales de este mes, los cuales estarán más abocados a una agenda propia del libertario que a reuniones con funcionarios de Estado.
Chile, España e Israel son los países que recorrerá el Presidente, según informaron desde la Casa Rosada este miércoles.
Estos viajes serán en diferentes tramos: el país sudamericano será la semana próxima, después de Milei que asista a Expo Agro, donde planea dar unas palabras vinculadas a la macroeconomía, esperando explicar el panorama y las políticas hacia ese sector en los próximos meses.
Invitado por el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, el Presidente también esperaba estar presente en la Fiesta de la Vendimia. Allí ya prevén estar varios miembros del gabinete, pero desde Presidencia aún no confirmaban la asistencia de los hermanos Milei.
De cualquier manera, el jefe de Estado ya tiene comprometida su agenda para viajar a Chile el 11 de marzo, donde tiene una conferencia en un foro empresario, evento que estuvo siendo gestionado desde la Cancillería. No se prevé ninguna audiencia con el presidente de ese país, Gabriel Boric; quien se encuentra lejano a la doctrina ideológica que pregonan desde la Casa Rosada.
Esa política de no reunirse con presidentes afines también regirá cuando Milei viaje a España, país en donde estaría desde el 20 al 23 de marzo, sin prever ningún tipo de reunión con el gobierno de Pedro Sánchez.
El alineamiento de la Casa Rosada es con el opositor partido de ultraderecha Vox, que está liderado por Santiago Abascal.
Según trascendió, Milei estará allí para recibir un premio de parte de la Fundación El Club de los Viernes, un «think tank» español de orientación liberallibertario.
La distinción se llama «Escuela de Salamanca» y el año lo recibió Isabel Díaz Ayuso, la alcaldesa de Madrid. No se descartan reuniones con dirigentes o empresarios de ese país en los días restantes que se quede, algo similar a lo que ya ocurrió en mayo del año pasado.
Sin embargo, el plato fuerte estará unos días después, cuando el 23 viaje a Israel, regresando el 28 por la mañana a Buenos Aires, Argentina. Sin fecha confirmada oficialmente, Milei mantendrá una reunión bilateral con su par israelí, Benjamin Netanyahu, con quien mantiene una estrechísima relación en términos de coincidencias geopolíticas.
Desde la Rosada no confirmaron ni negaron que el viaje a ese país pueda traer novedades sobre la mudanza de la embajada argentina de Tel Aviv a Jerusalén, algo que en lo que la Casa Rosada trabaja desde hace tiempo.
La idea de esa gira surgió a raíz de la noticia del «Premio Nóbel Judío» que le fue anunciado el 14 de enero pasado.
Esta distinción la entrega la Fundación Premio Génesis, siendo la primera vez que el premio les es otorgado a un jefe de Estado.
Entrevistado por Jewish Telegraphic Agency, el presidente del nobel judío, Stan Polovets, argumentó que Milei fue laureado por su apoyo «público» e «inequívoco» a Israel. Pese a que el jefe de Estado no finalizó su conversión al judaísmo, Polovets contó que el Comité de Selección del Premio consideró que era importante homenajearlo por su decisión de llevar a la Justicia a los culpables de los atentados de la AMIA y a la Embajada de Israel, de «revertir años de votos antiisraelíes de la Argentina en las Naciones Unidas».
Además de la distinción en sí, la Fundación otorga un premio de un millón de dólares al ganador. Milei rechazó el reconocimiento financiero y pidió trabajar con la organización para donarla a organizaciones «que abogan por la libertad en Argentina y el mundo».
En el ámbito local, el jefe de Estado también podría ir mañana a Mendoza a la fiesta de la Vendimia
