Los productores buscar mayor eficiencia en el manejo de insumos agrícolas y maximizar los recursos y el potencial productivo que tiene cada ambiente del campo. Y a partir de esta inquietud, han encontrado la respuesta rápidamente a lo que se denomina la agricultura de precisión. “La agricultura de precisión consta de hacer un manejo variable de tecnología por ambientes para maximizar los rindes y optimizar el uso de insumos.
Y ahora se puede juntar información por diferentes vías, tanto por drones o sensores remotos que generan gran cantidad de información y se puede actuar en tiempo real”, señaló Diego Villarroel, técnico del Inta Manfredi, y quien es uno de los tantos especialistas disponibles en el Centro de Expertos de Expoagro Digital edición YPF Agro.
Para el referente del INTA, el principal beneficio de la agricultura de precisión es que se puede manejar grandes volúmenes de datos en tiempo real. Y con esos datos se puede gestionar de cierta manera la variabilidad del campo, lo que se puede recomendar la dosificación o la densidad de siembra dentro de un lote y manejar de forma variable los insumos.
Asimismo, a la hora de controlar malezas, hay sensores que permiten identificar la presencia del yuyo en el barbecho lo que hace más eficiente el control y disminuye el impacto ambiental. Los beneficios por la adopción de estas tecnologías están demostrados en todas las zonas productivas pero aclaró que en el norte del país hay mayor posibilidades de efecto en el uso de las aplicaciones para gestionar grandes extensiones características de esta región agrícola.
En este sentido, según un relevamiento realizado por el proyecto Agricultura de Precisión del INTA, con 1044 devoluciones, destacó que el 78,2 % utiliza aplicaciones en las actividades que realiza a diario, en tanto que solo el 21,8 % no las incorpora.
