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En el inicio, hace ya 93 años, fue el empuje de un inmigrante tenaz, Andrés Cestari, nacido en Treviso, Italia, en 1891 y que llegó a la bonaerense Colón para instalar un pequeño taller de herrería artística dedicado a puertas, ventanas y balcones.
Ayer en Expoagro Digital su nieto, Néstor Cestari, se preguntaba en tono de charla intimista si cada familia tiene que tener un mártir al relatar el viaje en barco de Andrés y los padecimientos de alguien que desembarcó solo en el puerto de Buenos Aires a los 14 años.
Cestari logró ubicarse en el firmamento internacional con las tolva auto descargables, que son imprescindibles para la cosecha.
Néstor recordó los enfrentamientos entre su padre y el abuelo y el suyo propio, algo común en las firmas familiares, donde puede gritarse, cerrarse puertas en las narices, pero no romperse.
En la que fue una conversación franca, seguida por cientos en la web, Cestari confesó sus malabares con la tecnología y describió el rol de sus cuatro hijos en la fábrica de 90 empleados que exporta las tolvas a todos los continentes y que está embarcada en un desafío tecnológico, acompañando a cosechadoras que vienen en gran tamaño.
El empresario, que lidera la Cámara de Fabricantes de Maquinaria Agrícola, destacó que en conjunto venden entre 10 a 25% más que el año pasado, con una demanda que los sorprende por estar fuera de temporada.
A tal punto que hay lista de espera de 3 a 4 meses. Cestari exporta las tolvas a 30 países y lo hace de manera sostenida.
“Son volúmenes modestos, pero nos permiten aprender del mundo”, desliza Néstor. Y asegura que si “la maquinaria pasa por el test del contratista argentino, funciona en todo el planeta”.
Cuenta que a la hora de comprar maquinaria, lo que más influye en el ánimo del productor es el rinde del cultivo. “Si tiene óptimo rendimiento y además hay buenos precios, es una fiesta”, soltó.
De paso, remarcó: “La industria de la maquinaria está trabajando desde el principio con protocolos muy estrictos.
En nuestro caso no hemos tenido ningún operario afectado por Covid. No podemos quejarnos si miramos alrededor con muchos sectores como el comercio en pésima situación.
Además, los bancos están presente ya que los bienes de capital se compran con crédito”.
-¿Cómo se sale de la pandemia?, le preguntaron.
-Argentina no es Suiza, no somos previsibles ni seguros. Y nos pasó de todo.
Por eso creo que estamos mejor preparados para lo que viene en un escenario donde nadie la tendrá fácil.
Estamos curtidos. Lo que no mata fortalece. De las crisis se sale trabajando, pero necesitamos un plan a largo plazo con proyecciones de parte del Gobierno.