Diego Ustarroz, del INTA, repasó el último conocimiento logrado para el manejo de hierbas problemáticas.
El manejo de malezas lleva años siendo “trending topic” en cada reunión de productores e ingenieros agrónomos.
El desafío de la naturaleza a la producción no cesa, pero año a año se va avanzando en materia de conocimiento para la realización de controles lo más efectivos y sustentables posibles.
“Rama negra sigue siendo uno de los principales problemas, sobre todo en lotes con rastrojo de maíz, porque la maleza queda tapada y no se llega a mojar”, detalla en diálogo con Clarín Rural el técnico del INTA Manfredi Diego Ustarroz. Y agrega: “Lo que recomendamos es no esperar al mes de octubre a que la rama negra salga arriba del rastrojo porque se complica y se encarece el control”.
Ustarroz, uno de los especialistas que atendieron las inquietudes del público en el Centro de Expertos de Expoagro Digital, comentó que algunos productores ya empiezan a recurrir en estos casos al uso de herramientas de control mecánico como rejas pie de pato, que trabajan de forma superficial cortando las raíces de las malezas y favoreciendo su deshidratación.
“Estamos analizando la herramienta pero todavía no nos animamos a recomendarla, porque hay una mínima remoción del suelo y queremos ver si afecta la infiltración de agua. Pero logra un buen porcentaje de control”, afirmó.
Otro problema recurrente mencionado por el técnico son los barbechos largos en lotes que vienen de soja y van a maíz tardío. Las principales malezas que se están viendo en toda la provincia de Córdoba, según detalló, son eleusine índica, yuyo colorado y sorgo de alepo. “Sobre todo para eleusine y yuyo colorado venimos haciendo estudios en la implantación de cultivos de servicio inmediatamente después de la cosecha de soja. Cuando el clima acompaña y permite su desarrollo, brindan una excelente supresión de malezas”.
Pero en materia de cultivos de cobertura también queda mucho por entender. “Tenemos que seguir generando información sobre la dinámica del agua, dinámica del nitrógeno y supresión de malezas -dice-.
Analizado desde el aspecto económico, con los cultivos de cobertura los costos no bajan pero se mantienen igual que con la aplicación de herbicidas, y aportan carbono al sistema y control de malezas”.
